TINES DE LA VALL DEL FLEQUER


PREÁMBULO.

En primer lugar quiero agradecer a todos los lectores de este blog vuestro interés y seguimiento, bastante independiente de la publicación o no de artículos (cada vez llegan más visitas a través de buscadores y el contenido acumulado parece que despierta bastante interés. Si alguna semana no escribo ningún artículo no me tiréis de las orejas, no todas las actividades realizadas pueden o deben ser compartidas o no son de suficiente interés para la colectividad, siempre desde mi punto de vista. Para siempre poder explicar algo, y con más frecuencia aún, he creado otro blog denominado where we go to stop, al que tenéis acceso desde el lateral de está pagina. Pero bueno, vamos al grano. 

INTRODUCCIÓN.

Esta excursión comienza a gestarse cuando recibí el último boletín del CECB (núm. 41) que, todo sea dicho, normalmente lo miro por encima y lo archivo (tengo toda la colección de la última etapa del boletín, que comienza en el primer trimestre de 1999 y en los que, en tiempos pasados, escribí varios artículos y la totalidad de un boletín monográfico dedicado a la espeleología (el número 34).

Bien, como decía, inmediatamente de leer un artículo escrito por Enric Brunet (al menos las fotos son suyas) decidí que tenía que hacer esa excursión. La primera fecha prevista era al inicio de enero, pero otras actividades me hicieron posponer la excursión hasta este fin de semana. El itinerario aquí descrito sigue el itinerario propuesto en el artículo de referencia, excepto una variante que lleva a la Serra de Puig Gili, Les Balmes Roges y el Coll de la Serra de Puig Gili, que acaba uniéndose con el itinerario “principal” (está variante supone unos 90 minutos adicionales según el artículo en cuestión).

El itinerario que aquí expondré está perfectamente señalizado con carteles en lo que podríamos denominar “camino de ida”, la parte final o “camino de vuelta” es una variante que más adelante detallaré y que no debe suponer perdida alguna. He empleado en torno a las 2h 45’ en hacer el recorrido, de unos 8.500 metros según el GPS, aunque te aconsejo que, si quieres ir tranquilo y deleitarte con el paisaje, las construcciones y la fotografía, cuentes con bastante más tiempo, vale la pena saborear cada momento.
Si en lugar de hacer el camino de vuelta aquí expuesto se siguen las señales se llega de nuevo al coche siguiendo siempre el camino señalizado. Según el panel que hay al inicio del itinerario, la distancia es de 5.200 metros y la duración de 1h 30’ (hay que añadir las paradas).
Más del 90 por ciento del itinerario transcurre por pistas, por lo que es fácil para hacerlo caminando y también para ir en bicicleta de montaña, aunque en este caso hay dos o tres pequeños tramos que nos tendremos que bajar de la bici.

LAS TINAS.
 
Las tinas son depósitos donde se ponía la uva para que fermentase y se transformase en vino. La parte inferior es de piedra, recubierta con piezas de cerámica para hacer estanco el depósito. En el límite superior de la cerámica había una plataforma sobre la que se vertía la vendimia y se pisaba. Una vez llena la tina se sellaba esta plataforma para mantener estanco el depósito. La parte superior de la tina se construía con piedra seca y allí se encontraba la puerta de acceso a la misma. En la parte inferior de las tinas hay un pequeño agujero por donde salía el vino para llenar los envases en los que sería transportado. Normalmente las tinas están acompañadas de una barraca que se usaba para resguardarse y para guardar los útiles del campo.
Cabe destacar que la mayoría de las tinas están perfectamente conservadas/restauradas y excepto las tinas del Mas Flequer (con mucha porquería) sin casi nada de basura.

APARCAMIENTO E INICIO.

Esta excursión se localiza a unos pocos kilómetros de Manresa (comarca del Bages) y dentro del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac. En la carretera BV-1124, Km 4,2 del Pont de Vilomara a Rocafort, cogemos un desvío a la derecha señalizado como “Oristrell”. Nada más desviarnos hay espacio para dejar tres o cuatro coches, pero se seguimos unos cien metros hay un aparcamiento señalizado para diez coches.
Aparcamiento e inicio de la excursión.
Señalización del itinerario.

ITINERARIO.

Empezamos subiendo por un camino de hormigón, en un cruce tomamos un camino a la derecha hasta llegar a las TINES DE LA BLEDA. Son dos tinas (una con capacidad para 13.745 litros y la otra de 8.143 litros) con sus respectivas barracas.

Interior de una tina.
 

Cruzamos el torrente y nos dirigimos a las TINES DEL TOSQUES (desviándonos 100 metros del camino que después seguiremos). Es un conjunto formado por cuatro tinas adosadas (con capacidades que oscilan en torno a los 9.000 litros cada una).

 

Volvemos sobre nuestros pasos los 100 metros y seguimos por un camino más estrecho. Al cabo de unos minutos encontramos al pie del camino un pequeño depósito, donde se hacía el “brou bordalés” para prevenir enfermedades de las viñas.

Seguimos el camino unos minutos y, desde lejos, podemos observar la TINES DE L’ESCUDELLETA situadas junto al margen izquierdo del camino. Son tres grupos de construcciones. El primero es una tina aislada con una capacidad de 14.300 litros, pocos metros después encontramos un segundo grupo formado por dos conjuntos de tres tinas cada uno (capacidades de 8.795, 11.640, 13.300, 8.600, 8600 y 9100 litros), a continuación tenemos el tercer grupo, formado por cuatro tinas (capacidades de 12.670, 8.310, 10.600 y 17.850 litros).


Primera tina, aislada.
Segundo grupo de tinas.
Tercer grupo de tinas.
 
 
 
Cruzamos el torrente y seguimos caminando por la pista principal hasta llegar a las TINES DE RICARDO, que quedan a nuestra derecha. Son seis tinas y dos barracas. Las dos primeras tinas tienen la misma capacidad (13.750 litros), la tercera, 7.170 litros, la cuarta parece que no se llegó a acabar, la quinta 13.800 litros y la sexta 9.430 litros.
 

Orificio de salida del vino.
¡No cuesta nada llevarse nuestras sobras!



Se conserva la cuerda que usaban los pisadores para mantener el equilibrio.
Desde aquí seguimos en dirección a las TINES DEL CAMÍ DEL FLEQUER que encontramos a los pocos metros y a la izquierda del camino, son dos tinas con una barraca común y están en mal estado de conservación.
 

En un momento, a nuestra izquierda encontramos una tina aislada bien conservada (capacidad de 11.450 litros).
 

Poco después, a la derecha, encontramos otra tina en mal estado.

Seguimos la pista hasta llegar al MAS FLEQUER (masía en estado de abandono, con algunas construcciones anexas). Aquí hay que destacar tres tinas con mucha porquería en su interior con capacidades de 7.855, 9.242 y 9.698 litros respectivamente.
 
 
 
 
En este punto se acaban los carteles indicadores por lo que hay que fijarse en la descripción que sigue.

La masía tiene una puerta de madera llena de pintadas, justo enfrente se inicia un sendero estrecho y ascendente.
Inicio del sendero a nuestra espalda.

A los pocos metros de iniciar el sendero.
Ascendemos durante unos minutos hasta llegar a un cruce de tres pistas, seguimos la que va más a la derecha hasta llegar al Coll de Pou de la Caseta, allí cogemos una pista que se desvía a la izquierda en 90 grados y que, al poco, llega a una valla metálica con una cadena y una señal de prohibido el paso. Seguimos la valla hacia la izquierda en bajada y, sin posibilidad de perdida, llegamos a la ERMITA DE SANT PERE D’ORISTRELL.
 

Seguimos por un sendero que pasa al lado de un depósito de agua para uso en caso de incendio forestal. Desde este punto tenemos vistas a una pedrera y a la montaña de Montserrat. En un momento llegamos al mas de Ca n’Oristrell, formado por tres casas adosadas y habitadas. A su lado hay tres tinas con puertas de madera. Desde aquí seguimos bajando por una pista pavimentada hasta llegar de nuevo al aparcamiento.
 

Aquí enlazamos con el camino del inicio.
P.D. Un saludo para Pascual (menos mal que me has dicho que recuerde la leche), el único caminante que me he encontrado durante la excursión... ¡y dos veces!.
A partir de aquí cada cual tiene sus actividades. Yo he tenido la suerte de estar invitado a una calçotada más una barbacoa. 
La compañía ha sido muy grata, pero quiero destacar el siempre grato e incondicional  (bueno, a cambio de que la soben) cariño de la Nera. Su hermana Pruna murió hace unos meses  y ella está muy mayor y achacosa... desde hace años me dicen que lo mismo ese es el último día que la veo con vida y ella resiste.

Todo controlado.
La Nera y su última copa.

2 comentarios:

Josep Herrerías dijo...

Bona i curiosa excursió Joan, no havia vist mai Tines. Prenem nota d'aquesta novedosa sortida. Gràcies.

Anónimo dijo...

Ei!!! Joan, quina foto més maca, no sé qui dels dos està més "guapo", ....bé, ja saps que per mi la Nera era especial....o sigui que estic molt contenta de que tinguis aquesta foto, com bé saps, efectivament aquesta si ha estat la última... Gràcies per aquest record.

MArta