VÍA DE LA PLATA + CAMINO SANABRÉS + FINISTERRE

Hace unos pocos meses, cuatro amigos recorrimos parte de la Vía de la Plata en bicicleta, concretamente entre Sevilla y Salamanca. En el siguiente enlace puedes ver el artículo que escribí en aquella ocasión: http://joanmontoya.blogspot.com/2009/09/via-de-la-plata.html
Antes de acabar, ya teníamos claro que volveríamos lo más pronto posible para completar el camino que faltaba para llegar a Santiago de Compostela, y ya fijamos como fecha los días posteriores a Semana Santa del 2010.
En este lapsus de tiempo la pareja participante (Lidia y Miquel) ha quedado embarazada, así que por una cuestión de "bulto" no han podido venir a esta segunda parte del Camino. El dúo participante ha sido el compuesto por Jordi Riera i Plana y yo mismo.
La intención, y la realización final, ha sido seguir la Vía de la Plata hasta enlazar con el Camino Sanabrés para llegar a Santiago, en total unos 500 kilómetros y añadir casi 100 Km. adicionales para llegar a Finisterre.

El día 2 ya tengo preparadas la alforjas y, una vez montadas en la bicicleta, veo que pesan demasiado. El siguiente paso es ser menos previsor y eliminar algunas cosas: alguna camiseta menos, menos ropa interior, menos calcetines, fuera el polar,...

Sábado. 03-04-2010. El día del viaje, Marta y Eva nos acompañan desde Manresa a Barcelona con mi coche. El autobús elegido ha sido el que sale a las 22 horas y llega en torno a la 8:15 horas del día siguiente a Salamanca. Como vamos con tiempo de sobra, visitamos el nuevo nidito de Eva y vamos a cenar a un restaurante muy coqueto.
El desplazamiento de Barcelona a Salamanca lo hemos realizado en autobús, ya que era la opción más económica. El billete cuesta 50 euros y la bicicleta 10 euros adicionales. El problema es que no se puede comprar el billete por internet y te obligan a ir a las taquillas de Barcelona. Así que el 17 de marzo fuimos a comprar los billetes. Las bicicletas deben ir embaladas para evitar manchar o romper el resto del equipaje. La solución por la que optamos fue comprar una lona por 2,75 euros, en una gran superficie de bricolaje, y envolver la bici con ella y cinta adhesiva. Finalmente, como eramos pocos pasajeros, pudimos embarcar las bicis es un espacio solo para ellas. Esta opción nos ha permitido dormir durante la noche y comenzar la primera etapa nada más llegar a Salamanca.


Domingo. 04-04-2010.  Salamanca - Zamora (70 Km.). Nos cambiamos de ropa en la estación de autobuses, al cabo de un rato paramos para ajustar mis alforjas y desayunar y emprendemos la salida de la ciudad siguiendo las flechas amarillas y con el apoyo del track del GPS, que también nos ayudará en algunos tramos de señalización precaria o confusa en esta y otras etapas. Durante la etapa encontramos algunas zonas embarradas, pero sin mayores complicaciones llegamos a Zamora. En esta etapa adelantamos a 16 peregrinos, con lo que nuestro miedo a que el camino estuviese saturado de gente, al ser año Jacobeo, se esfuma. En el albergue de peregrinos nos acogen muy bien y nos invitan a tomar un café por la tarde y a desayunar al día siguiente. La ciudad se merece una visita de varias horas por sus calles monumentales. En nuestro paseo tuvimos la oportunidad de presenciar el paso de una de las últimas  procesiones de Semana Santa. El incidente de la etapa es la rotura de uno de los ganchos de las alforjas de Jordi, que solucionamos fácilmente con el uso de bridas.

Lunes.  05-04-2010. En esta etapa vamos desde Zamora hasta Santa Marta de Tera (94 Km). Es una etapa más bien plana y por pistas. Algunas indicaciones ambiguas y caminos cortados o desviados por la crecida de las aguas y las obras nos crean alguna confusión. En todo el camino tan solo encontramos tres peregrinos. Visitamos la iglesia con las explicaciones de una señora que nos hace de guía y de hospedera.


Martes. 06-04-2010. Santa Marta de Tera - Puebla de Sanabria. (73 Km.). En esta etapa nos habíamos propuesto hacer 100 Km., pero encontramos muchos tramos llenos de agua y barro que enlentecen nuestro avance y lo hacen más cansado. Se ha roto la cadena de la bici de Jordi en tres ocasiones. En el albergue somos 8 o 9 personas. Después de la ducha de rigor vamos a la parte histórica del pueblo para efectuar la visita correspondiente.
Miércoles.  07-04-2010. Puebla de Sanabria - A Goudiña (56 Km.). Una etapa con un paisaje bastante hermoso, pero en la que hay que superar dos subidas largas, el Alto de Padornelo y el Alto de A Canda. Nada más salir de Puebla, y en nuestro afán de intentar seguir el camino sin coger carreteras, nos metemos en una zona pantanosa donde acabamos con los pies completamente mojados. Como los días anteriores, la climatología es perfecta e incluso empieza a hacer algo de calor. Jordi vuelve a romper la cadena  y el portabultos de mi bicicleta pierde dos tornillos y se caen las dos alforjas hacia atrás, lo que solucionamos con tornillos de similar medida que llevamos de repuesto. Por la tarde nos acercamos a una tienda de venta de bicicletas y maquinaria diversa y compramos más tornillos y un eslabón para la cadena.
Jueves. 08-04-2010. A Goudiña - Orense (92 Km.).  Se vuelve a romper la cadena de la bici de Jordi. En esta ocasión, en lugar de aprovechar los pasadores originales, une la cadena con el eslabón comprado el día anterior. Ya no se producirán más roturas en los siguientes días. En esta etapa hay una dura ascensión que todos nos aconsejan hacer por carretera, pero nosotros subimos por la pista. Hay algún tramo duro pero merece la pena seguir fiel al camino. Encontramos un peregrino que venía desde Sevilla con una burra que había comprado por 200 euros y con la que pretendía llegar a Francia.
En el Rincón del Peregrino de Alberguería (característico por sus paredes repletas de vieiras dedicadas) comemos algo y nos hacemos con una vieira que nos acompañará el resto del viaje.

El albergue, más bien el hospedero, de Orense nos da mal rollo por varios motivos, a destacar  el problema con las bicicletas. El hospedero nos impide (el único lugar que nos ha sucedido desde Sevilla), durante toda la tarde, guardar las bicicletas en el recinto, teniéndolas que dejar en el exterior del albergue sin ninguna protección. Solo nos permite guardarlas dentro, a partir de las 10 de la noche, y porque no ha venido ningún ciclista más. En caso de haber más bicicletas se tendrían que haber quedado fuera.
Viernes. 09-04-2010. Orense - A Laxe (66 Km.). Para mi la etapa más dura de todo el recorrido, con muchas subidas y bajadas de difícil transito y mucho desnivel acumulado. Hace más calor que los día previos y en Galicia es más complicado proveerse de agua que en las etapas pregallegas. A mitad de la etapa visitamos el interesante Monasterio de Oseira. Estábamos a punto de marchar de la visita exterior cuando unos turistas nos informaron de que minutos después había una visita guiada. Vale la pena dedicar una hora a esta visita que, ademas, nos permite descansar para la subida posterior. A Jordi se le rompe un enganche de la alforja y de nuevo las bridas de plástico hacen el milagro.
Sábado. 10-04-2010. A Laxe - Santiago de Compostela (52 Km.). Etapa corta que nos permite llegar a Santiago a una hora temprana. A lo largo de esta etapa encontramos muchos peregrinos con poco equipaje, suponemos que son personas de la zona que aprovechan el fin de semana para acabar de completar los 100 Km. que dan derecho a obtener la Compostelana. Una vez en Santiago la cantidad de gente por las calles es enorme, allí confluyen todos los "Caminos" que llevan a los peregrinos y los turistas "normales".
Hemos conseguido llegar a la primera meta de nuestro peregrinaje. Sin necesidad de hacer colas nos facilitan la Compostelana y nos sellan la credencial. Aceptamos la oferta de un señor que nos ofrece habitación a cambio de 18 euros por persona. Es un precio bastante muy superior al que hemos estado pagando: voluntad, 5 euros en los albergues de la Xunta y 10 en uno privado. Esta opción nos permite estar a dos pasos de la Catedral, tener las bicicletas a nuestro lado y olvidarnos de la presumible saturación de los albergues de la ciudad.

El primer intento de visita a la Catedral nos muestra la obsesión, muchas veces estúpida y poco seria, por la seguridad. Llevamos una pequeña mochila con un fino polar, la cámara de fotos y poco más y nos dicen que tenemos que dejarla en unas taquillas a cambio de 1 euro, pero muchas mujeres entran sin ningún problema con su bolso de dimensiones similares o superiores a nuestra mochila. Quizá en los bolsos no cabe un explosivo o una pistola...
Gestionamos el posterior envío de  las bicicletas desde Finisterre y nos sellan la credencial como inicio de camino hacia Finisterre.
Damos una vuelta por la ciudad y, tras dejar la mochila en la habitación, volvemos a la Catedral. Hay una misa y tenemos la oportunidad de ver el Botafumeiro en acción. Después de cenar (solo estamos nosotros dos y el camarero) no hay casi nadie por las calles, el partido de fútbol Madrid - Barça es demasiado atractivo para mucha gente.
Domingo. 11-04-2010. Santiago de Compostela - Finisterre (96 Km.). Nos ponemos en marcha más temprano de lo habitual para intentar hacer toda la etapa en un solo día, ya que no sabemos las dificultades que encontraremos. En la Plaza del Obradoiro hay un grupo de personas a caballo y unos 40 ciclistas que van hasta Finisterre. Iniciamos el  camino con estos últimos pero en pocos kilómetros nos dejan atrás, ellos no llevan alforjas ni el cansancio acumulado de 500 Km. Vamos acercándonos a nuestro destino final a través de paisajes variados y bellos caminos. Como cada día, paramos a comer en un bar o restaurante y tras unos espectaculares platos retomamos el camino. Encontramos los primeros pueblos marineros y tras llegar a Finisterre proseguimos hasta llegar al faro, situado a unos tres kilómetros de larga ascensión. La Costa de la Muerte y el fin del mundo de la antigüedad está a nuestros pies.
Por fin hemos completado nuestro objetivo. Estamos en Finisterre después de 8 días y 600 kilómetros, o bien después de 15 días y 1.100 Km. si añadimos la primera parte de nuestro viaje.
De nuevo en Finisterre, nos hospedamos en el albergue y viene un mensajero a recoger las bicicletas para llevarlas de vuelta a Manresa (57 euros por bicicleta).
Una vuelta por el pueblo, con fuerte viento, y cenamos los dos solos en un restaurante.
Lunes. 12-04-2010. A las 11 de la mañana cogemos un autobús que dos horas más tarde nos deja en La Coruña. Compramos el billete de tren hasta Barcelona que saldrá a las 18 horas y mientras aprovechamos para visitar un poco la ciudad y hacer otra de las muchas comidas fantásticas y baratas que hemos hecho a lo largo de estos días.
Para subir al tren el equipaje debe pasar por un escáner, cosa bastante estúpida teniendo en cuenta que en as múltiples paradas posteriores la gente sube al tren con su equipaje sin tener que pasar este control. Iniciamos la lectura de nuestros libros respectivos y a las 23 horas vamos al vagón restaurante a hacer la que será la comida (en este caso cena) más cara de todo el viaje con diferencia. Después un poco más de lectura y a dormir.

Martes. 13-04-2010. La hora prevista de llegada a Barcelona es a las 8:45, pero el tren llega con casi 90 minutos de retraso. Esto nos da derecho a la devolución del 50% del importe del billete. De forma muy ágil Renfe nos abona a cada uno 51 euros. Mientras nos dirigimos a Cercanías nos dan un bote de desodorante y uno de gel de ducha que están promocionando desde una conocida empresa del sector.
Poco después de la 13 horas ya estamos en casa, después de cumplir todos los objetivos y sin ninguna incidencia destacable.

Recapitulación en perspectiva. La definición del viaje podría ceñirse a la palabra PERFECTO.
-- No ha llovido ni un solo día. La semana previa si que llovió e incluso nevó en alguna zona.
-- Los problemas mecánicos ha sido mínimos y producidos en unas circunstancias que no han supuesto ningún peligro.
-- Las comidas y cenas (menú) son abundantes, de calidad y muy baratas para lo que estamos acostumbrados. Tanto en pueblos como grandes capitales se puede comer y cenar por entre 8 y 10 euros un buen menú, con el café incluido. La comida más cara fue, creo recordar, 12 euros, un sábado al mediodía en un restaurante "fino".
-- El viaje de vuelta nos ha costado la mitad de lo previsto.
-- Ya tenemos gel y desodorante para el siguiente Camino.

Algunos consejos.
-- En las etapas anteriores a Galicia es fácil encontrar agua. Al atravesar cada pueblo hay alguna fuente. En Galicia no hay tantas fuentes y en las que se encuentran acostumbra a haber un cartel de "no potable".
-- Llevar bridas de plástico de diferentes tamaños. Permiten solucionar muchas incidencias. Son baratas y prácticamente no pesan nada.
-- Es conveniente llevar una mochila de 20 o 30 litros plegada dentro de las alforjas. Nos será muy útil en el albergue y en el momento de hacer turismo tras la etapa del día.
-- No vale la pena llevar un saco de dormir, pesa mucho y ocupa bastante espacio. Con una sábana de seda hay suficiente ya que en los albergues hay mantas y, muchas veces, hace incluso calor. En caso extremo se podría dormir vestido. En los albergues de la Xunta dan unas fundas para el colchón y la almohada.
-- En algunos pueblos hay flechas que señalan diferentes caminos que llevan al mismo sitio. Da la sensación de que unas pasan por la iglesia del pueblo y otras por el bar.
-- Llevar el track en el GPS facilita seguir el camino, especialmente en grandes ciudades y yendo en bicicleta que las posibilidades de seguir las flechas son menores. En caso de divergencia entre flechas y track, seguir siempre las flechas. Algunos caminos han sido desviados por obras, bien en el momento que nosotros hacemos el camino, bien en el momento que lo hizo el que nos facilita el track.
-- En internet hay información abundante. Algunas paginas usadas por nosotros han sido las de Bicigrino y la de los supermercados Eroski, que tienen un amplio apartado dedicado a los diferentes caminos de Santiago.

Tal y como nos ha ido nuestro Camino y teniendo en cuenta las características del mismo, mi conclusión es SI EXISTE DIOS, LO IMPORTANTE NO ES CREER EN ÉL SI NO QUE ÉL CREA EN TI.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si me permites una observación... las bicis de doble suspensión son mucho más cómodas para hacer rutas largas... las lumbares lo agradecen, que ya tenemos una edad....

Anónimo dijo...

Mis amigos y yo hemos hecho esta ruta ahora casi toda por carreteras, principalmente porque somos cuarentones y no tenemos una preparación suficiente, hicimos caminos de tierra que no estaban con barro.He de decir que viendo vuestras fotos y tu relato es para quitarse el sombrero, ya nos comentaban otros ciclistas peregrinos de la dificultad del camino sanabres.

Joan Montoya dijo...

Gracias por el comentario. Tan solo os falta entrenar un poco más, ser cuarentón no es excusa... yo tengo 43.

El camino merece la pena y ya estamos pensando en otros caminos hasta Santiago.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hola.
Un amigo y yo acabamos de llegar de Santiago. Hemos Hecho el camino sanabres a medidos de agosto. La fecha es la mejor, ni lluvia, ni charcos, solo un poco de calor al medio dia que con parar a las 13:00 para comer, y arrancar a las 17:00 despues de una siesta se hace mas llevadero, crema solar para el resto del dia y listo.
En el aspecto de las bicis os dire que yo lleve una casi nueva, que compre el año pasado, es una 29" normalita, y mi compañero una viejisima y vastante mala. Los dos sin alforjas, solo mochila de 25 una y 30 litros la otra a la espalda y listo. Y os puedo asegurar que por lo que veo es la mejor opcion, 0 problemas con enganches de las alforjas, ni miedo de que te roben una bici muy cara. Y por los problemas de espalda como cree la gente, nada de nada. Una mochila de las del Decathlon que se sujete bien a la cintura, la apretas bien y a correr.
Un saludo a todos y a pasarlo bien!!