A principios de año propuse a los compañeros del GEXXI, visitar en febrero, en la Comunidad Valenciana, La Llenca del Serrano y la Sima del Campillo pero, cuando todo estaba bastante organizado, un compañero nos advirtió de que estaba prohibida la visita a una de las dos simas hasta el día quince de marzo por protección de los murciélagos. Tras un pequeño debate, decidimos aplazar la visita hasta el último fin de semana de marzo. En esta ocasión, en el último momento, problemas personales de algunos asistentes nos obligaron a aplazar de nuevo la actividad hasta este fin de semana.
El sábado 22 de mayo por la mañana, salía desde Manresa en dirección a Esplugues de Llobregat donde me reunía con tres compañeros (Eloi, Rafel y Lluis). Tras algo más de cuatro horas de viaje, nos encontrábamos cerca de Tous con un quinto compañero del GEXXI, Enric, y un amigo suyo, Pascual, con el que ya había coincidido el verano pasado en la Torca del Carlista.
Desde allí, ya todos juntos, nos dirigíamos hacia las simas. De camino hasta nuestro objetivo nos mostraron donde se encontraban algunas de las cavidades de la zona, por si las queríamos hacer el algún momento. Poco después de las dos de la tarde estábamos en la boca de la Sima del Campillo.
Las características principales son: Un pozo de entrada bastante ancho por el que se descienden unos 10 m junto a la pared hasta que se inicia un volado de unos 50 metros, totalmente aéreo, que nos deja en una inmensa sala de 215m X 105m, con una superficie de unos 17.000 metros cuadrados. El desnivel máximo es de 110 metros.
Instalamos dos vías para agilizar la progresión y una vez abajo es fácil percibir la altura pero no el volumen. Cuando vas caminando hasta el extremo inferior de la sala se ve el inmenso volumen vacío que nos rodea. La cantidad de formación existente nos ocupa un largo rato haciendo fotografías y disfrutando de las hermosas formaciones, entre las que destacan los "platos".
Una vez fuera de la sima nuestros compañeros valencianos, antes de marchar hacia casa para cumplir con compromisos familiares, nos acompañaron hasta nuestro siguiente objetivo, La Llenca del Serrano.
En este caso, la entrada es un tubo de 1 metro de diámetro a través del que se baja por un tubo estrecho de unos 7 metros y después aparece una parte totalmente aérea llegando hasta -45m. La cavidad tiene unos 1.800 metros cuadrados y 50.000 metros cúbicos. El desnivel máximo se sitúa en -72m.
Aunque esta sala principal tiene algunos rincones muy bonitos, con interesante formación, la parte verdaderamente espectacular la encontramos en una sala lateral a la que se accede por un pequeño laberinto ascendente y estrecho. Cuando asomas la cabeza no puedes evitar una exclamación debido a la hermosura que captan tus ojos.
Cuando salimos de la sima, hacía rato que había oscurecido. Cenamos junto al coche y nos quedamos a dormir allí mismo, en las cercanías de la boca.
El domingo nos propusimos visitar una cavidad que nos había propuesto Enric, la Cueva del Candil. Nos había advertido que el cartel que hay junto a la pista asfaltada señalaba un lugar incorrecto y que se accedía aparcando el coche más adelante y siguiendo un sendero evidente. Iniciamos la aproximación, pero sin ver ningún camino evidente. Finalmente encontramos dos carteles indicadores junto a la boca de la cueva. Nos extraño porque la topografía no señalaba ningún pozo de entrada y ante nosotros había un pozo de 6 o 7 metros, que había que descender con cierto peligro. Una vez abajo la cavidad no continuaba, no había señal de los 300m de anchas galerías que deberíamos haber encontrado. Salimos de nuevo al exterior y mirando el cartel, con sus fotos e indicaciones pensamos, en un principio, que se había hundido parte de la boca de entrada y estaba taponada la continuidad. A base de mirar llegamos a la conclusión de que los dos carteles indicadores estaban colocados en una sima que nada tiene que ver con la Cueva del Candil. El contenido del cartel era correcto, excepto la foto de la entrada que correspondía a esta sima desconocida.
Desde aquí un llamamiento a la Federación Valenciana de Espeleología para que corrija este error garrafal.
Nota posterior. El lunes 24-05-2010 envié un correo a la Federació d'Espeleologia de la Comunitat Valenciana, el viernes 28 he recibido respuesta del presidente de dicha federación, comunicándome que ellos nada tienen que ver con esos carteles, ya que fueron colocados por el Ayuntamiento sin la intervención de la FECV.
De todas formas comprobarán mi información y le comunicaran los resultados al Ayuntamiento para evitar incidencias en el futuro.
Desde aquí os doy las gracias por la rápida respuesta y por vuestra intervención para subsanar la incidencia. También quiero pediros disculpas por la última frase, anterior a esta nota, en la que os hacia responsables , en cierta forma, del error.
Como se puede apreciar en la foto, los carteles están junto a la "X" y esta boca está a cientos de metros de la Cueva del Candil.
Cansados de dar vueltas por la zona volvimos al coche para iniciar de nuevo la búsqueda desde allí. En aquel momento aparecieron tres espeleólogos de Valencia que querían visitar la Cueva del Candil. Volvimos a patear la zona hasta que, cuando estábamos apunto de abandonar, los compañeros del otro grupo encontraron unas flechas rojas lo que, junto al hecho de que uno de ellos había visitado en otra ocasión la cueva, nos permitió encontrarla.
Los siete hicimos una rápida visita a la cueva que, para nosotros significaba el epílogo de nuestra visita a esta zona de Valencia y para ellos representaba un inicio en este mundo maravilloso que es la espeleología.
Otro fin de semana en que el GEXXI ha unido a personas de diferentes procedencias pero con un único interés, compartir y disfrutar momentos intensos practicando la espeleología.
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