Haciendo broma.
En pocos minutos los seis espeleístas del GEXXI llegados de cinco ciudades diferentes nos encontramos ante el dilema de si continuar con nuestra intención de ir al Avenc de l’Espluga o plantear una alternativa. En realidad mientras veníamos desde casa ya nos hacíamos la misma pregunta. Lleva muchas horas lloviendo y, aunque hay momentos que para, tenemos ante nosotros una aproximación de una hora y una cavidad en la que posiblemente encontraremos pozos regados.
Tras una deliberación optamos por ir al Avenc del Club, ya que con esta nueva opción la aproximación es nula. Pocos minutos después aparcamos en la boca de la sima. Ahora llueve con bastante fuerza, pero decidimos entrar. Jordi se ofrece a instalar y es el único que se cambia de ropa y se dirige a la boca. La lluvia se entremezcla con la nieve y los que aún estamos fuera (los otros cinco) decidimos abortar la actividad. Jordi ya ha bajado unos metros y le gritamos (mucho) para que salga.
Gritando (mucho).
Aún nos queda una tercera opción, muy usada por todos los espeleístas, y es el bar. Nos dirigimos a la cercana Terrassa. El primer bar está lleno, el segundo nos acoge con amplitud. Unas coca-xxxx, unas cervezas, unas olivas y unas patatas bravas sirven de telón de fondo a una conversación distendida de 6 espeleístas cuarentones que han pasado una mañana muy animada. En torno a la una del mediodía nos despedimos y volvemos a casa. No hemos hecho espele pero hemos dialogado distendidamente y eso no tiene precio.
Como siempre digo, los agujeros no se mueven del sitio… otro día será.
Si quieres conocer quiénes somos y como funcionamos puedes mirar en
1 comentario:
Molt be el escrit jajajajaj
jordi
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