CAMINO DE SANTIAGO - CAMINO DE LEVANTE

Otro año y otro Camino de Santiago en las alforjas (puedes leer el relato de mis anteriores caminos accediendo a través de la etiqueta "Camino de Santiago" en el lateral de la página inicial de este blog).
En este caso hemos seguido el llamado Camino de Levante, que se inicia en Valencia capital. Al igual que en todas las ocasiones anteriores, excepto el Camino Portugués, no hemos hecho el recorrido completo para no gastar demasiados días de vacaciones y poder hacer otras cosas en los próximos meses. Disponíamos de 12 días y medio y el objetivo máximo, aunque no nos importaba no llegar a alcanzarlo, era acabar en Zamora, dónde enlaza la Vía de la Plata que ya recorrimos en una ocasión anterior.
De esta forma, el día 29 de abril de 2014, mi amigo Jordi Riera (compañero en todos los caminos anteriores) y yo nos encontrábamos en la estación de RENFE de Manresa por la tarde para coger el tren de las 18:25, después de acabar de trabajar. A las 21:30 nos subíamos, junto con nuestras bicicletas, en un autobús en Barcelona con destino Valencia, donde llegamos en torno a las tres de la madrugada.
Esperamos hasta las siete de la mañana, cuando amanecía, para iniciar nuestro recorrido en bicicleta y llenar nuestro cerebro de nuevas experiencias y sensaciones.

La continuación de este artículo será un breve resumen diario de lo acontecido y lo vivido, con una pequeña selección fotográfica de paisajes y lugares. En total diez días de pedaleo y unos 850 km. de recorrido.


30-04-2014. Valencia - Moixent (110 Km). No teníamos etapas programadas así que nos sorprendió hacer tantos kilómetros el primer día, el cuerpo respondió bien y el camino nos obligaba a hacer una etapa demasiado corta o una muy larga, así que optamos por la segunda opción. Es una etapa prácticamente llana con bastantes kilómetros urbanos para atravesar Valencia y los pueblos anexos.
El albergue de Moixent está situado a las afueras del pueblo, es muy pequeño, justo para contener seis camas (tres literas) y algún colchón adicional para extender en el suelo. La llave se solicita en la policía municipal previa llamada telefónica.

Una sorpresa de esta etapa es que nos encontramos 10 o 12 peregrinos, entre los que adelantamos durante el recorrido y los que encontramos en el albergue. Nuestra idea era que, al ser un camino poco conocido, no encontraríamos casi peregrinos.
En el conjunto de los días, el perfil de peregrinos lo podríamos catalogar como un 90 % extranjeros y un 90 % personas mayores de 60 años, algunos superaban los 70.
Como dato relevante quiero destacar que había una pareja italiana en la que la mujer tenía problemas crónicos de espalda que le impedían llevar una mochila con peso y, para transportar el equipaje, el hombre tiraba de una especie de carro con una rueda, enganchado a la cintura con un arnés y unos brazos que agarraba con las manos para equilibrar y tirar del conjunto. Es aquello de quedarse en el sofá porque no puedo hacer nada o buscar alternativas.

Rueda delantera desmontada y una lona, suficiente para transportar la bicicleta en los autobuses.

A punto de iniciar el camino en Valencia.

Uno de los miles de indicadores a lo largo del camino.



Exterior del albergue de Moixent.

01-05-2014. Moixent - Higueruela (88 Km). En esta etapa pasamos de 300 metros hasta algo más de 1000 metros, en una subida constante a lo largo de todo el recorrido. Para mi ha sido la etapa más cansada, supongo que por la unión de la distancia, la calor, la hidratación deficiente y la rueda trasera que me frenaba y no lo detecté hasta el día siguiente.

El albergue de Higueruela tiene solo dos camas y un par de colchones, aunque es muy grande y completamente equipado. Mejorando el tema de las camas (más cantidad, mejores colchones y alguna manta) sería un muy buen albergue. Nosotros estuvimos solos por lo que la estancia no presentó ningún problema. Las llaves se recogen en un hostal-restaurante cercano.






Conexión con el Camino de la Lana.


Albergue de Higueruela, en el espacio del Ayuntamiento Viejo.
02-05-2014. Higueruela - La Roda (90 Km). La primera parte del itinerario es en bajada y luego predominantemente llano. El viento de cara nos dificultó bastante el avance.
Lo más curioso es que el albergue de La Roda está situado en las dependencias de la enfermería de la plaza de toros y hay acceso directo a la plaza. Aquí compartimos la tarde y la noche con un peregrino belga y con dos holandesas que hacían el camino a caballo, algo casi tan poco habitual como hacer este camino en bicicleta (ninguno de los peregrinos que llevaban varios días caminando había sido avanzado por peregrinos en bici).


Construcción típica de la zona.




El primer molino que pudimos ver y uno de los pocos que se ven a lo largo del Camino de Levante.




El albergue. Acabábamos de llegar. Se llama por teléfono para que vengan a abrir.
A la mañana siguiente, a punto de iniciar una nueva etapa.

Madre, hija y caballos. Puesta a punto antes de partir.

03-05-2014. La Roda - El Toboso. (100 Km). La noche anterior me di cuenta de que tenía una rueda de la bici pinchada, por la mañana cambio la cámara y veo un pequeño corte en la cubierta por lo que nos acercamos a una tienda de bicicletas y compro una cubierta nueva por si no aguantase el agujero. La cubierta aguantó el resto del viaje y no hubo más pinchazos (cubrí el corte con varias capas de cinta americana desde el interior de la cubierta).
Etapa completamente llana. Campos de cereales, ajos, cebollas, olivos, viñas.
Cuando llegamos a El Toboso atravesamos varias calles en las que se celebraba un Mercado Medieval y nos instalamos en un hostal. Más tarde salimos a dar una vuelta por el mercado pero no aguantamos mucho porque estábamos cansados y preferimos ir a dormir no demasiado tarde.






Santiago de la Torre. Castillo cayéndose a trozos y patrimonio perdiéndose.





04-05-2014. El Toboso - Mora. (88 Km). Etapa variada en cuanto a paisajes, con un final en subida por un sendero estrecho. Aquí dormimos en un hostal y pudimos contemplar una procesión.


¡Cuanta oveja negra!




Molinos a la entrada de Tembleque.




05-05-2014. Mora - Escalona. (104 Km). Siguiendo la tónica general, nos enfrentamos a otra etapa larga, con entrada en Toledo capital. Al llegar a Escalona pasamos, sin saberlo, junto a la sede de la Policía Municipal y nos acompañaron hasta el albergue para explicarnos su funcionamiento y facilitarnos las llaves. Todo el albergue fue para nosotros dos. Está equipado con cuatro camas y varios colchones. Correcto en general.


Toledo.



Entrada a Escalona y una de las muchas cigüeñas que veríamos en las próximas etapas.
06-05-2014. Escalona - Cebreros. (52 Km). En la primera parte de la jornada (hasta San Martín de Valdeiglesias) nos encontramos muchas subidas y bajadas. Tras pasar los Toros de Guisando hay que bajarse de la bici en algunos puntos concretos pero el recorrido es muy bonito.

Cebreros es la ciudad donde nació Adolfo Suárez, ex-presidente del gobierno español, recientemente fallecido. Hay un museo dedicado a él y a la transición.

El albergue está a la salida del pueblo y cuesta ocho euros (en los albergues anteriores pedían la voluntad o eran gratis) pero dispone de varias habitaciones y es muy moderno. Aquí coincidimos con un peregrino alemán con el que fuimos a cenar al restaurante de un hotel, después de intentarlo en numerosos bares que no servían cenas nunca o entre semana.









Cebreros aparece al fondo.
07-05-2014. Cebreros - Gotarrendura. (68 Km). Etapa corta pero dura. Nada más salir de Cebreros nos encontramos con varios kilómetros de subida, al menos los dos o tres primeros por un sendero estrecho y con muchas piedras que nos obliga a hacerlo en su totalidad empujando la bicicleta, después se puede ciclar pero sigue siendo en subida campo a través. Esto hace que avancemos muy lentamente. En esta primera parte pasamos de 750 metros hasta 1.100 metros aproximadamente. Después hay algunas subidas y bajadas hasta encontrar otra fuerte subida hasta casi 1.400 metros. Aunque siempre seguimos el camino que marcan las flechas, es decir, sin coger caminos alternativos para bicicletas o carretera, en esta ocasión optamos por subir el segundo puerto por asfalto para no continuar yendo tan lentos y no poder acabar la etapa según nuestras previsiones. La carretera facilita el pedaleo constante pero hace unas vueltas interminables que alargan los kilómetros de subida.

En Cardeñosa, un pequeño pueblo antes del final de la etapa, paramos en la carnicería para comprar alguna cosa para cenar ya que el pueblo de destino era demasiado pequeño para encontrar algún restaurante. Allí preguntamos por la panadería y nos dijeron que estaría cerrada pero que llamásemos al timbre. Al instante de tocar el timbre, por una puerta lateral apareció el panadero en bicicleta porque iba  a dar una vuelta, nos abrió la panadería y nos invitó a unas cervezas y unas pastas y le compramos pan y unos bollos de chocolate. Por su amabilidad le ofrecimos la posibilidad de acompañaros un tramo por el Camino de Santiago cosa que aceptó y compartimos unos cuantos kilómetros y mantuvimos una interesante conversación. Este tipo de anécdota es algo intrínseco del Camino.

Subida directa desde Cebreros, que ya queda lejano en las profundidades.



El final de la segunda subida fuerte de la jornada.
Pequeña pausa para descansar y comer algo.

Ávila.
Alejándonos de Ávila

A la llegada al albergue de Gotarrendura.
  
08-05-2014. Gotarrendura - Sieteiglesias de Trabancos. (93 Km). Etapa con un cambio de paisaje total. Atravesamos un bosque de pinos dedicado a la explotación de la resina. En Sieteiglesias de Trabancos el albergue está situado en el Ayuntamiento (3 euros). Al llegar al pueblo preguntamos en la plaza de la iglesia y en pocos minutos ya estábamos instalados. Sólo hay dos literas (cuatro camas) pero el equipamiento es correcto para esta capacidad.








A punto de iniciar la última jornada de pedaleo.


09-05-2014. Sieteiglesias de Trabancos - Zamora. (78 Km). Etapa final de un Camino sin ningún problema mecánico ni físico que destacar. Al llegar a Zamora nos permitieron ducharnos en el albergue antes de dirigirnos a la estación de autobuses para viajar hasta Barcelona y, desde allí, hasta Manresa en tren.




No sabíamos la función de esta construcción hasta que un lugareño nos dijo que es un palomar.



Zona no apta para alérgicos.





A la espera de subir al bus con destino a Barcelona.

No me he explayado mucho en las explicaciones. Si tienes interés  en este u otros caminos encontrarás mucha información en internet. Es una experiencia muy aconsejable la de hacer Caminos de Santiago, la mayoría de los que prueban, repiten.

Es muy útil llevar una guía para saber que posibilidades hay en cada lugar para dormir y conocer como ponerse en contacto con los responsables.

En cuanto a la señalización puedo decir que en algunos sitios es perfecta, en alguno incluso excesiva y, en otras zonas, demasiado escasa. Las guías escritas ayudan bastante, especialmente si vas caminando. Para ir en bici va muy bien llevar un track del camino en el GPS. Hay que asegurarse (dentro de lo posible) que sea fiel al "camino oficial". Nosotros llevábamos dos tracks diferentes, uno resultó ser bastante exacto (aunque por las obras del AVE y otros motivos hay algunas variantes) y otro del típico que va por carretera siempre que puede o por el camino más corto.

Este es el final del relato, pero no del camino. Habrá más caminos, no se si acompañado o en solitario, caminando o en bicicleta.

Nos vemos en el camino de la vida... o no.

3 comentarios:

Norberto dijo...

Hola,

En el proximo año voy a hacer el Camino del Levante en bici y me encantó leer vuestro blog.
Sobre el track GPS, es posible enviarme el track más exacto que tienen?

Un saludo,
Norberto Henriques

Quim dijo...

Buena descripción de la ruta. El año que viene la hare solo, pero saliendo de mi casa en la Garriga (Vallès Oriental) para bajar a Valencia en mi bici i luego seguir por el camino de Levante. Os agredeceré me paseis el enlace del trak.
Salut

Joan Montoya dijo...

En cuanto a los tracks, lo mejor es entrar en Wikiloc, mirar aquellos que tienen descripción del autor y coger los dos que parezcan más exactos al camino.
En realidad deben ser sólo un complemento a las flechas amarillas, que son las que debemos seguir.
En caso de duda o discrepancia entre los tracks y la realidad, seguir la realidad o un track hasta encontrar una flecha en poco tiempo, si no aparece, volver un tramo y seguir el otro track.