GEXXI - SIMA DE SAN PEDRO

ANTECEDENTES.
Si mi archivo fotográfico no falla, éste ha sido mi tercer descenso a la sima de San Pedro, la primera vez fue en 1995 y la segunda en el año 2003. Lo que es común a las tres ocasiones es la impresión que se produce al ver este cacho agujero a plena luz del día y pensar que después tienes que bajar allí, colgado de una cuerda que, además, en cada ocasión es de menor diametro.






LA VISITA.
Por cuestión de disponibilidad de tiempos salimos de casa el sábado por la tarde y fuimos dirigimos a dormir a Alcañiz. Una vez llegamos al hotel, dejamos las bolsas y salimos a visitar la ciudad. La impresión general es que vale la pena visitar la parte vieja y subir al castillo, donde actualmente se encuentra el Parador. Más tarde, aconsejados por una chica del lugar, fuimos a cenar a un restarurante-bar musical, donde su especialidad son las tapas y "platicos". Allí cayeron los tres primeros vinos, de allí a otro bar, otro vinillo, y ya seguimos la ruta de bares y pubs hasta que, bastante desorientados, y con unas cuantas cervezas en el estomago, llegamos al hotel a las 4 y media de la madrugada.
El domingo lo tomamos con calma, nos levantamos pasadas las 11 de la mañana, desayunamos e iniciamos el trayecto hasta las cercanías de Oliete, donde se encuentra la sima.

Como comentaba al principio, subir a la pequeña plataforma y mirar hacia abajo impone respecto y te planteas aquello de ¿Que hago aquí?, pero pasados unos minutos te haces a la idea. Después de rodear la sima para ver toda la perspectiva, nos equipamos e instalamos la cuerda de algo más de 100 metros, anclada al torno y reasegurada en un par de puntos, aparte de una "Y" justo al inicio del volado.
Primero descendió Dirk, después Niko y yo en tercer lugar. La bajada se hace larga y el lago del fondo parece que nunca se alcanza. Una vez abajo dimos una larga vuelta por los laterales del fondo de la sima, en medio de un cierto temor a algún desprendimiento de las frágiles paredes. Encontramos numerosos fosiles, mientras sobre nuestras cabezas volaba de vez en cuando un nutrido grupo de palomas que es el único animal que llegamos a ver, a pesar de la numerosa variedad de animales que vive en la sima según los estudiosos del lugar.
Ahora faltaba subir y los 15 minutos, aproximadamente, que dedicamos a ello nos permitieron contemplar con detalle lo que quedaba a nuestros pies y, en la parte más alta y cercana a a pared, los fósiles que tiene incrustados.


















La experiencia ha sido totalmente positiva, tanto para Niko como para mi, que ya habíamos visitado la sima con anterioridad, como para Dirk, en lo que era su primera incursión en esta sima tan curiosa.
Ya solo faltaba regresar a casa, cosa que hicimos sin ninguna novedad.
Nuevos proyectos están en camino...

ALGUNOS DATOS DE LA SIMA.
La Sima de San Pedro de los Griegos está situada en la Sierra de los Arcos (Sistema Ibérico), a unos 5 Km. de Oliete en dirección a Ariño (Teruel) y dentro del Parque Cultural del Río Martín. El nombre se lo dieron los monjes mercedarios que fundaron el santuario de Nuestra Señora del Olivar en Estercuel a mediados del siglo XIII.

La luz solar, que penetra por la enorme boca de unos 95 metros de diámetro, permite la iluminación de toda la sima a pesar de sus 108 metros de profundidad. El fondo tiene 120 metros de diámetro y está parcialmente ocupado por un lago de cerca de 4000 m2 de extensión y unos 20 metros de profundidad. El volumen aproximado de la sima es de unos 560.000 m3.

La cavidad es un refugio de biodiversidad, en un entorno que se caracteriza por la aridez y las temperaturas extremas en verano y en invierno.
Sus aguas (procedentes de la lluvia que penetra por la boca, de un barranco que desagua allí y de las filtraciones del cercano río Martín) son muy ricas en materia orgánica, procedente en buena parte de los excrementos de aves y murciélagos, lo que explica la gran proliferación de plancton.

La sima sirve de refugio para aves de una decena de especies diferentes y murciélagos de siete u ocho especies. En las paredes de la sima anidan palomas zuritas, chovas pitirrojas y vencejos reales. En la laguna viven ranas, sapos parteros y otras especies. También abundan los reptiles, destacando las culebras de escalera con algunos ejemplares de más de 1,50 m. La biodiversidad es equivalente a la que encontramos en algunas simas tropicales de México, Brasil y Papúa.

Desde el punto de vista geológico la sima es única en Europa, aunque más frecuente en zonas tropicales. Está excavada en calizas del jurásico que fueron cubiertas por un extracto superficial de margas arcillosas de escasa potencia, esta cavidad debe su origen a una gran sala subterránea que las aguas habían ido formando en un proceso erosivo ascendente, hasta que su techo se derrumbó.

Existe un torno que se utilizó, hasta los años 50, para extraer abono orgánico de su fondo.
 
El primer descenso del que se tiene constancia se efectúo en el año 1880 aprovechando un torno instalado por una compañía francesa para la extracción del guano de las aves. De todas formas hay referencias a algunos descensos a partir del 1810.

ACCESO.
Desde Oliete, se accede en vehículo, tomando la carretera en dirección a Alloza y Ariño, y desviándose a la izquierda por un camino sin asfaltar pero fácilmente transitable en un vehículo normal, señalizado poco antes de llegar al cruce de la carretera de Alloza. Siguiendo el camino se baja hasta el río. Desde allí se asciende hasta la Ermita y el 'peirón', y siguiendo las indicaciones es fácil llegar tanto a la Sima como al 'Poblado Ibérico del Cabezo de San Pedro'. Se aparca a pocos metros de la plataforma.

1 comentario:

eva dijo...

Menudos pendones , como os desmadráis si no voy yo y os controlo........