Hace tiempo que Jordi Pla nos propuso hacer esta ruta de la que se ha ocupado, de forma muy eficaz, de trazar un recorrido muy interesante, equilibrado y variado, así como de encontrar el alojamiento adecuado.
El viernes salíamos de Manresa en una furgoneta con tres amigos y más tarde otro coche con dos. Todos nos reunimos, bien entrada la noche, en el albergue de Horta de Sant Joan donde dormiríamos el viernes y el sábado.
El sábado tras un abundante desayuno nos desplazamos con los vehículos hasta Gandesa, donde iniciamos nuestro recorrido. Nuestro primer destino fue Corbera d'Ebre, donde pudimos contemplar los restos del pueblo viejo, tan y como quedaron después de los bombardeos de la Guerra Civil Española. No tiene ninguna belleza especial, pero sirve como ejercicio mental para intentar no volver a cometer errores estúpidos del pasado.
Después subimos hasta en Monumento a la Paz en la Serra de Pandols, desde donde se divisa una amplia panorámica y hay varios elementos que recuerdan a los caídos durante la Guerra Civil. Tras descansar y comer algo iniciamos el descenso hasta Fontcalda y desde allí hasta Bot, donde degustamos unos buenos platos.
Después fuimos a visitar un olivo monumental, "Lo Parot". Tras unos pocos kilómetros llegamos de nuevo al albergue. Una buena ducha, un rato de descanso y posteriormente fuimos a cenar a un reconocido restaurante del pueblo.
Domingo por la mañana, el día amanece nublado. Desayunamos en gran cantidad y de forma muy correcta para después iniciar nuestra nueva etapa. En los primeros kilómetros caen cuatro gotas de fina lluvia, pero solo eso, prácticamente ni las notamos. Como siempre la climatología está a nuestro favor. En realidad casi todo el fin de semana hemos ido en manga corta.
En esta etapa, como en la del día anterior, se sucede un paisaje muy variado desde el punto de vista de la vegetación, con predominio de viñas y olivos, sin olvidar pinos, almendros...
Cerca del final del recorrido nos desviamos para buscar otro árbol monumental, en esta ocasión un pino, "Pi de Balija". La escasa información que tenemos nos dificulta encontrar la ubicación exacta hasta que finalmente un pastor nos indica como llegar. Tras contemplar su magnitud y belleza seguimos hasta Gandesa, final de nuestra segunda y última etapa.
Tras colocar las bicicletas en los coches nos dirigimos de nuevo al restaurante de Bot y probamos otros platos diferentes. Con el estomago lleno volvemos al albergue para recoger el equipaje que habiamos dejado allí.
Sin ninguna novedad llegamos a casa. Han sido dos días muy interesantes con dos etapas de 50 Km cada una. Ya tenemos energías para aguantar otra semana de trabajo y con la mente puesta en nuevas actividades...
1 comentario:
Jesucristo crucificado... arderás en el infiernoooooo
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