GEXXI - ESPELE AL MASSIS DU PÉRILLOU

Este fin de semana ha sido de lo más normal del mundo cuando estás en sintonía con la gente que te rodea, es decir, ha sido muy interesante.

La actividad prevista era la visita al Avenc de l'Hydre, en el sudeste de Francia. La intención era ver que capacidad de motivación y coordinación teníamos en el GEXXI para llevar a cabo una actividad en la que hace falta transportar numerosos petates para llevar la gran cantidad de cuerda necesaria, así como el material de instalación, comida y bebida. Una organización de este tipo requiere interés, compromiso y un cierto sacrificio para amoldarse al conjunto del grupo. No basta con esperar que te den todo hecho ni a esperar a ver cómo evoluciona el evento para decidir si participas o no.

Varios elementos de los citados han fallado, por lo al final solo hicimos el viaje cuatro de las, ya justas, siete personas previstas el día anterior. En concreto el grupo estaba integrado por Nuría - venida expresamente desde Mallorca-, Asun -la motera espeleóloga-, Dirk -uno de los elementos exóticos del grupo- y yo mismo -sin autocatalogación-.

En este pack teníamos una persona resfriada, una lesionada del brazo y otra poco inspirada, así que la única decisión coherente era hacer otra actividad más asequible.

Llegamos a la cabaña el viernes, cuando ya anochecía. Tras distribuir nuestros bártulos por la estancia, nos dirigimos caminando al pueblo abandonado de Perillos, iluminando nuestros pasos con la luz de la luna y las estrellas. En el pueblo, lúgubre y oscuro, tonteamos largo rato con los miedos y la imaginación, viniendo a nuestra mente escenas de películas de terror.



De regreso a nuestra cabaña nos esperaban Marina y Juanjo, que estaban por la zona y vinieron a saludarnos, dejando de lado algunos malentendidos del pasado.

La mañana del sábado los cuatro nos dirigimos a la sima del Pla de Périllos y, aprovechando las cuerdas que habían dejado instaladas el día anterior nuestros compañeros, visitamos esta fantástica y especial cavidad. Más tarde se nos unieron Marina, Juanjo y otros dos compañeros con los que habían quedado, Vanesa y Antonio.





Esta cavidad la aconsejo (aparte de a todos los espeleólogos) a aquellos compañeros que, por las circunstancias que sean, no pueden bajar grandes desniveles o hacer grandes aproximaciones (la aproximación es nula). Desciendes en torno a 20 metros con algún fraccionamiento cómodo y otros 20 metros volados. Abajo te encuentras una sala inmensa, prácticamente plana, repleta de formación y, si quieres, con una gatera casi inacabable.

Una vez fuera decidimos coordinar esfuerzos y mientras ellos iban a instalar el Barrenc Gran del Périllos, nuestro grupo instalaba el cercano Avenc d’en Joan.

Llegamos al fondo sin grandes contratiempos. Se trata de una cavidad de unos 100 metros de profundidad, bastante vertical y que podríamos catalogar como puramente deportiva.

El domingo por la mañana hicimos intercambio de simas, ya que las habíamos dejado instaladas. El Barrenc Gran del Périllos es una cavidad más variada en cuanto a estructura (salas más grandes, alguna gatera, formaciones interesantes, etc.). Cuando llegamos al exterior, el otro grupo ya había salido del Avenc del Joan. Hicimos intercambio de material, dialogamos un poco y separamos nuestros caminos por este fin de semana.


Aún disponíamos de toda la tarde libre, así que fuimos hasta Colliure. Primero un café en una terraza y después un paseo junto al mar con el rumor de las olas en nuestros oídos y el sol que acariciaba nuestros cuerpos atléticos y satisfechos del provechoso fin de semana que estábamos viviendo.




Parecería que aquí se acababa el fin de semana, pero no, aún podíamos disfrutar de la compañía un par de horas, durante el viaje de regreso. Ya despedidos de Asun y Dirk, y tras una ducha reparadora, Nuria y yo fuimos a cenar y dar una vuelta por Manresa, hasta que el sueño nos venció...

Otro día, más agujeros...


















4 comentarios:

der K dijo...

La parte que más me gusta es la de dejar atrás los problemas del pasado.
Ha sido un fin de semana muy bueno y ya sabemos donde encontrar una sima de 400 metros.
Aparte de una persona resfriada, una con problemas en el brazo y una poco inspirada había esa otra con dolor de espalda .... vaya ambiente.

Unknown dijo...

Me lo has quitado de la boca (el comentario de tu espalda) eramos cuatro viejos y lesionados!!! jajaja!!! yo podria catalogar al Monty, pero no lo harè! :-P como parece ser esto un blog de montaña, no voy a comentar los detallitos, como las orgias por las noches, las charlas interesantes sobre.... "heces", sexo, picacismos, sado, etc.. ni los colores de la ropa interior de mis compis.... jejeje!!!

Joan Montoya dijo...

No os paséis con los comentarios que tendré que catalogar el blog como "X" y aquí hacemos otro tipo de agujeros. Eso si, somos masocas por hacer lo que hacemos, metemos todo tipo de comida en el agujero, entramos, salimos, ufff. no quiero ni pensar!!!!

Unknown dijo...

no pienses, no comentes, no lo hagas.... yo me callo...