GEXXI - SEMANA DE PASIÓN

PROLOGO

El jueves por la mañana iniciamos el viaje hacia Asón (Cantabria) Jordi C. y yo, que salíamos de Manresa, al poco tiempo atrapamos al coche de Jordi T., Ceci y Maribel que venían del área más próxima a Barcelona. Fue una sorpresa porque ellos deberían haber salido bastante más temprano. Esta circunstancia nos permitió continuar el viaje juntos y compartir las paradas para descansar. A media tarde contemplábamos la cascada del Río Asón, disfrutando de la larga cortina de agua que caía delante de nosotros.

Poco después llegábamos a Asón donde nos esperaba el resto del grupo que ya llevaban varios días por Cantabria.
Dormiríamos en una especie de refugio con 32 literas y bastante precario para tener una cierta comodidad, al menos cuando está prácticamente lleno, a cambio es barato y el ambiente básicamente espeleológico.

Después de colocar nuestras cosas fuimos a Laredo a buscar a Nuria que venía desde Mallorca en su primera actividad con el GEXXI.

En estos días hemos podido comprobar el atractivo espeleológico, por otra parte más que conocido, de Cantabria. Todas las travesías que hicimos eran realizadas por varios grupos numerosos, procedentes de diferentes lugares de España. En ningún caso esta masificación supuso ningún problema ya que las dimensiones de las cavidades y la buena organización entre los grupos nos permitieron transitar sin esperas y sin molestias. Tuve la oportunidad de encontrar algunos compañeros de otros clubs con los que he coincidido esporádicamente en el pasado, lo cual es una alegría y otro incentivo a estos días por tierras cántabras.

Aunque en los días de Semana Santa hemos estado nueve miembros del GEXXI haciendo actividad, en la práctica la actividad se ha realizado en gran medida como si fuésemos dos grupos; por una parte, el de coleccionistas de cavidades y de récords y por otra, el de los espeleólogos que valoramos, más allá de deambular bajo tierra, la solidaridad, el estar con el grupo, adaptarnos al más lento y compartir cada momento, valorando cada actividad en si misma sin hacer juicios de valor sobre la rapidez o tamaño de la cavidad. Esto produjo algunos roces y algo de mal ambiente pero a partir de aquí cada cual puede determinar como y con quien hará las actividades en el futuro.

Nota posterior de matización (16/04/2009): por informaciones conocidas tras la publicación de este artículo, al menos una parte de la división expresada en el párrafo anterior puede ser debida a problemas personales entre algunos de los integrantes de la expedición con otros compañeros, con lo cual se hace díficil determinar si los roces se originaron por las actitudes antes expresadas o esas actitudes se produjeron por los problemas previos, o si fue una suma de factores.

También creo que se debe saber asumir las críticas y sacar la parte positiva de las mismas, especialmente si no están hechas con mala intención manifiesta.

Las actividades que he hecho estos días han sido: travesía Cueva de Solviejo – Torca del Rayo de Sol, travesía Sima Tonio – Cueva Cañuela, boca de Coventosa (día de descanso) y Torca del Carlista (País Vasco).

Una pequeña crónica de las actividades y algunas fotos quedan reservadas para la segunda parte de esta crónica.

SOLVIEJO-RAYO DE SOL.

Viernes, 10-04-2009. Era la primera actividad del largo fin de semana. Encontrar el desvío de la carretera nos supuso una pequeña demora ya que la información que teníamos nos lo situaba en el punto kilométrico siete, cerca de Secadura, cuando en realidad está en el kilómetro seis. Una vez aparcados nuestros coches llegaron varios más de otros grupos que iban a hacer la misma travesía, entre ellos algunos conocidos de Barcelona.
Nos cambiamos mientras caía una lluvia bastante molesta. Tras algunas dudas en la aproximación llegamos a la boca de Solviejo guiados por la descripción impresa en un papel que se iba emborronando con las gotas de agua, hasta conseguir tener en nuestras manos un cuadro de arte abstracto.
En la cómoda boca de entrada se acumulaban diferentes grupos de espeleólogos con los que pudimos intercambiar algunos comentarios. Nosotros optamos por, antes de iniciar la travesía propiamente dicha, ir al itinerario alternativo donde pudimos disfrutar de las numerosas formaciones. De vuelta al “camino principal” seguimos sin ningún contratiempo hasta la boca del Rayo de Sol, donde nos esperaba de nuevo la lluvia.

Se trata de una travesía interesante y asequible que, para evitar se haga excesivamente corta, aconsejo visitar las galerías laterales tras el pozo de entrada, que además merecen la visita por si mismas.

TONIO-CAÑUELA

Sábado, 11-04-2009. Para esta travesía formamos dos grupos de cuatro para progresar con más agilidad por los pozos de entrada (un compañero no pudo entrar al haberse olvidado material en el refugio), más un tercer grupo de tres personas que fue invitado por uno de nuestro compañeros. Yo fui el más afortunado, al poder ir acompañado de tres bellas, simpáticas, agradables y maduras (mentalmente hablando) amigas.

Descendimos los numerosos pozos de entrada, casi todos instalados por Maribel, sin más incidencia que una cuerda que se nos enganchó en el momento de recuperarla. Un poco de paciencia y algo de suerte nos permitió hacerla bajar. Cuando llegamos a la Sala Guillaume, el primer grupo nos esperaba, aunque de seguida continuaron su camino y ya nos los volvimos a ver hasta llegar a los coches.

Comimos tranquilamente y varias sopas calientes nos permitiros recuperarnos del frío acumulado durante la bajada. A pesar de la larga espera y de tener una pequeña perdida en el fondo de la sala que en total nos hizo estar en la zona durante 45 o más minutos no llegamos a ver al tercer grupo por lo que dedujimos que habían tenido algún problema. Eran solo tres y no era normal tanta demora cuando los habíamos escuchado algunos pozos antes. No podíamos hacer nada ya que no era posible remontar los pozos montados con cuerda recuperable. Proseguimos la travesía por las cómodas y hermosas galerías perfectamente balizadas, disfrutando de la compañía y el entorno. El fácil pasamanos final nos condujo hasta el exterior.

La vuelta al coche, en medio de la lluvia, se nos hizo más larga de lo normal ya que no sabíamos donde quedaba el puente que cruza el río (se debe ir hacia la izquierda), pero hizo que pudiésemos alargar la jornada un poco más. Cuando llegamos al coche auxiliar nos quitamos los sucios monos y fuimos hasta donde habíamos aparcado los coches por la mañana. Al ver más coches aparcados supimos que otros dos grupos estaban haciendo la travesía y que habrían ayudado a nuestros tres, “compañeros” de travesía. Efectivamente, después supimos que los pozos los habían bajado más lentos pero sin problemas pero se habían perdido en la Sala Guillaume.
Sin más novedades acabamos la intensa jornada.

DÍA DE RELAX

Domingo, 12-04-2009. Tocaba un día tranquilo y decidimos ir hasta la Sala de los Fantasmas de Coventosa. Éramos seis para esta actividad ya que otros tres querían hacer espele más intensa. Íbamos confiados y sin material ya que nos habían dicho que había una escalera que nos permitía acceder al piso inferior. Deambulamos largo rato contemplando la gran sala de entrada con sus numerosas formaciones pero no encontrábamos la dichosa escalera. Preguntando a los diferentes grupos de espeleólogos que había por allí, todos nos decían que era necesario instalar cuerda. Al final encontramos la escalera pero creímos que lo precario de su situación aconsejaba posponer la visita para otra ocasión. No dudo que se pueda bajar por esa escalera pero creo que es más razonable instalar una cuerda en la pared de la izquierda y no jugársela innecesariamente, otro día será (la sala no se moverá de sitio).

Después nos acercamos a la Cascada del Asón y por la tarde estuvimos descansando y paseando.

TORCA DEL CARLISTA

Lunes, 13-04-2009. Nos levantamos temprano y cambiamos de comunidad autónoma, pasando de Cantabria al País Vasco. En esta ocasión vamos ocho del GEXXI (uno a decidido no entrar) más un invitado.

Hacemos la aproximación del coche a la boca en unos 45 minutos. Juanjo instala los pozos de entrada y yo bajo segundo. Cuando él empieza a descender la cuerda de 100 metros, yo instalo una segunda en paralelo para agilizar el descenso y el retorno.

El mito de que no se ven las paredes mientras se desciende (comprobado por mí en otras ocasiones) se desvanece bajo los efectos de las modernas y potentes linternas de las que nos hemos equipado.
Cuando solo faltan tres por bajar, cuatro se van hacia el sifón terminal y ya no los volvemos a ver más, ni dentro ni fuera de la sima. El resto nos esperamos y empezamos a descender juntos, aunque por diversos motivos tres comienzan a salir al cabo de unos momentos. Dentro quedan los cuatro independientes y Nuria y yo que vamos juntos. Visitamos durante largo rato diferentes zonas de la gran cavidad apurando al máximo el tiempo de que disponemos y disfrutando de cada formación y de la magnitud de la sala.

Comenzamos a subir las cuerdas de 100 en paralelo y yo desinstalo una. Una vez fuera contemplamos las fantásticas vistas e iniciamos el retorno al coche.

El tiempo se nos echa encima, Nuria tiene que coger un avión en Bilbao para volver a Mallorca. Llegamos al aparcamiento y los primeros que han salido nos esperan para ver que todo ha ido bien. Nos cambiamos rápidamente, nos despedimos de nuestros compañeros y sin quitar la vista del navegador y del indicador de nivel de combustible nos dirigimos al aeropuerto. El navegador dice que llegaremos 10 minutos tarde y la luz naranja del salpicadero ya se había encendido por la mañana. No nos podemos permitir tener ningún problema ni da tiempo a parar en una gasolinera. Intento ir tan deprisa como puedo pero el trazado de la carretera limita los adelantamientos. Aún faltan 50 km. y la aguja continua bajando. Cuando salimos a una carretera principal puedo ganar tiempo y conseguimos llegar al aeropuerto justo una hora antes de la salida del avión. ¡Que nervios!. Jordi y yo continuamos nuestro viaje de regreso y a la 1 de la madrugada llegamos a Manresa sin novedades.

EPILOGO

Por mi parte, que tengo mucha capacidad para dejar de lado los problemas y centrarme en las cosas positivas, puedo decir que lo he pasado francamente bien y he tenido la oportunidad de conocer a personas muy interesantes y vivir momentos inolvidables.