OTRA FORMA DE HACER ESPELE


Hace bastantes días el CECB (Centre Excursionista Comarca de Bages) en el que está integrado el EDES (la sección de espeleología a la que pertenezco) nos pidió la colaboración para alguno de los controles de la edición nº 17 de la Marxa Rasos-Manresa. Nos encargaríamos del tercer control, en Montmajor, en torno al kilómetro 28 de los 79 que componen el recorrido.

El viernes ya cargamos el coche con alimentos y accesorios necesarios para el control. A las 5 de la tarde del sábado 11 de octubre de 2008 ya estábamos en Montmajor. Lo primero que hicimos fue ir a buscar la llave del espacio que nos cedía el ayuntamiento partir instalar el control. Después fuimos a buscar el pan y el panadero se ofreció a traérnoslo un poco más tarde.
Tras conseguir un tablero y unos caballetes empezamos a montar el control. Nuestra misión consistía en marcar la ficha de los participantes y llevar el control de paso, además d algo más importante aún, como era proveer de bebida y alimentos a los deportistas. En nuestro caso hicimos en torno a los 200 bocadillos de pan con tomate, en tres variedades: queso, jamón dulce y salchichón. La bebida ofertada era vino, Coca-Cola, agua de una fuente muy próxima y café o cortado. También había mandarinas disponibles para todos los participantes.
La confección de bocadillos fue en cadena, uno cortaba el pan, otro lo untaba con tomate y aceite, el siguiente lo rellenaba y otro le ponía una servilleta y una bolsa de papel.

La salida se había dado a las 5 de la tarde en Rasos de Peguera y el primer participante pasó por el control unos minutos antes de las 8. No hubo ningún incidente destacado. Tan solo tres abandonos en este control y ninguno por un tema importante. El hombre escoba apareció acompañando al participante más rezagado en torno a las 12 de la noche.
Una vez desmontada la parada nos dirigimos a Manresa, hasta el colegio Puigberenguer, donde debíamos entregar el material sobrante y dejar a los participantes que habían abandonado.
Las incidencias más destacadas, protagonizadas por dos de los tres Jordis del control: uno demostró su poca habilidad haciendo malabares con las mandarinas y el otro su poca pericia programando el espectacular cartel luminoso. En definitiva, todo perfecto.
Resumen en cifras de la marcha:
- Inscritos: 173.
- Salida: 163.
- Llegada: 147.
- Mejor tiempo: 8 horas 57 minutos.
- Último participante: 19 horas 17 minutos.
En fin, otra forma de hacer espele. Un grupo de amigos colaborando con la realización de un acto organizado por el CECB.¡¡ Larga vida al buen rollo!!

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