PARCHIS EN PANTICOSA

En esta ocasión disponíamos de tres días para hacer alguna actividad. Después de bastante tiempo he podido participar en una de esas excursiones que tanto me gustan, durmiendo alguna noche en tienda o refugio.

En la excursión hemos participado Marta, Eva, Jordi y yo mismo (equipo parchís, viendo las camisetas de nuestro primer día), acompañados por Blat.

El sábado comenzábamos a caminar a las 12 del mediodía, en los Baños de Panticosa, siguiendo el GR-11, iniciándose de seguida un ascenso que nos acompañaría toda la tarde. El paisaje inicial es de bosque pero al poco rato empieza a desaparecer hasta ser completamente agreste, jalonado por numerosos lagos o ibones.

Esta primera jornada estaba previsto que fuese corta para poder acampar en el último lugar cómodo de nuestro camino. Poco antes de llegar a la zona donde teníamos previsto detenernos comenzó a llover por lo que tuvimos que equiparnos con la ropa adecuada. Por suerte la lluvia no duró más de media hora, con lo que pudimos montar las tiendas junto al Ibón Azul Superior, deambular por los alrededores y cenar temprano, antes de que empezase a llover de nuevo. Había sido una jornada corta pero intensa.

Panticosa queda atrás.

Refugio en obras.

Uno de tantos ibones.

El agua no falta.

Comienza a llover.

Tiendas montadas.

Blat expectante.

Los cuatro, poco antes de ir a dormir.

Llegan las ovejas...

El domingo, después de una noche reparadora, y tras desmontar las tiendas iniciábamos de nuevo el camino, en esta ocasión a las nueve de la mañana. Continuamos la ascensión hasta el Ibón de Temarray y al rato de descender abandonamos el GR-11 que continua en dirección al Refugio de Respomuso y nos dirigimos a la derecha, en busca del Collado del Gran facha. Todo este tramo es más o menos intuitivo, siguiendo algunas marcas de piedras (fitas) y mirando el mapa. Cuando estamos a una media hora de nuestro final de etapa aparece la lluvia, en este caso con más intensidad que el día anterior, aunque el tramo restante no presenta ninguna dificultad técnica con lo que llegamos al refugio que hay en la parte superior del embalse de Bachimaña sin más contratiempos, poco después de las cuatro de la tarde. Allí encontramos varios excursionistas, unos que han montado la tienda en las inmediaciones y los otros que dormiremos dentro del refugio. Cuando para la lluvia disponemos de algunos ratos con sol que nos permiten secar la ropa y movernos cómodamente por la zona.

Empieza a amanecer.

Los glaciares ya no son lo que eran.

Ibón de Tebarray

El refugio está abajo...

Nuestro hotel.

El lunes, nuestro tercer y último día nos ponemos en marcha sobre las 9 de la mañana y continuamos nuestro descenso por el lado contrario del embalse (el GR-11 asciende por la parte izquierda del embalse). Tras tres horas y media de caminar y  haciendo una parada para coger arándanos llegamos al coche.

La recolección.

El resultado... ahora falta la mermelada!!!

 Tras parar a comer en Sabiñanigo, continuamos el retorno hasta casa. Ahora solo falta poner alguna lavadora, secar la tienda de campaña y demás equipamiento y... esperar a la próxima.