Después de cuatro días caminando por la Albera y tres días de descanso, anduve cuatro días por tierras de Mallorca en visita de carácter estrictamente personal y alejada de cualquier pretensión deportiva. No obstante, la casualidad hizo que ese fin de semana unos compañeros del GEXXI estuviesen visitando el Pas de Vallgornera, cueva de la que todo el mundo habla maravillas y que, a pesar de tener la oportunidad de visitar, tanto cuando el GEXXI organizó la actividad como cuando la casualidad me llevo a la isla, decidí posponer la visita para otra ocasión. Eso sí, aproveche la ocasión para, junto con mi anfitriona en la isla, saludar a los compañeros después de su salida de la cueva.
Una semana más tarde, y dentro del marco del GEXXI, he asistido a una actividad por tierras francesas de la que, a continuación, hago un pequeño relato.
En la tarde del viernes nos encontrábamos en Barcelona parte de la expedición y, con bastante puntualidad, partíamos hacia nuestro destino. Una breve parada en La Jonquera para cenar y llenar los depósitos de los coches a precio español y de nuevo nos poníamos en marcha. Cerca de las dos de la madrugada los siete compañeros nos encontrábamos en la casa que teníamos alquilada en tierras francesas con 2 que habían ido con anterioridad.
Presentaciones, charlas, descubrimiento de habitaciones y a las tres de la madrugada nos poníamos a dormir, a las siete el despertador nos devolvía a la realidad. Desayuno, preparación de material y el viaje hasta el AVEN D'ORGNAC (Ardéche - Francia), donde nos presentábamos con puntualidad a las 9 de la mañana.
Allí nos recibía nuestro guía y, tras invitarnos a un café, nos dejaba el material personal que utilizaríamos en la cavidad (botas de goma, guantes, mono exterior, culera y casco). La entrada la realizamos por la parte turística de la cueva (descubierta por Robert De Joly en 1.935). Nos desplazamos a través de escaleras, caminos de cemento, barandillas, etc. pero, al cabo de unos minutos pasábamos por debajo de la barandilla e iniciamos la denominada "Odyssée Souterraine". Se trata de un itinerario de varias horas de duración en el que las sensaciones son bastante parecidas a la "espele de verdad", la diferencia es que el guía no es el compañero de grupo que se conoce la cavidad sino un espeleólogo ajeno que hace de guía y que, en cada punto especialmente interesante (y hay muchos), unos focos estratégicamente colocados se encienden y te permiten disfrutar de las maravillas de la naturaleza de una forma imposible con las luces que llevamos habitualmente en nuestros cascos.
El deambular por la cueva conlleva el paso de algunas gateras, destrepes y remontadas, descubriendo continuamente salas de grandes dimensiones con formación abundante, así como lugares más pequeños igualmente repletos de formaciones de diferente tipo. Tras algunas horas de contemplar bellezas, y de consumir baterías de nuestras cámaras fotográficas, paramos a comer y de nuevo reiniciamos el camino para ver la segunda parte de la cueva, igual de interesante que la primera. Continuamos disfrutando y haciendo montones de fotos hasta que finalmente aparecimos de nuevo en la parte más turística de la cueva, verdaderamente espectacular y de grandes dimensiones. El broche final, un espectáculo de luz y sonido bastante impresionante.
Satisfechos de la experiencia vivida los seis espeleólogos (tres compañeros no entraron a la cueva) salimos al exterior a través de un ascensor.
De vuelta a "nuestra" casa francesa, una buena cena en armonía, un poco de cava y algunos turrones nos acompañaron hasta que el sueño nos venció.
Aún teníamos el domingo por delante, así que nos levantamos temprano, devolvimos las llaves de la casa y fuimos a visitar dos pueblos cercanos. En Labeaume callejeamos largo rato contemplando diversas casas construidas aprovechando cuevas naturales. En Ruoms paseamos visitando el mercado que se extendía a lo largo de una larga calle.
Al final de la misma, una gran olla cocinándose de forma artesanal nos obligo a parar. Casi todos pedimos una ración del cocido de patatas, acompañándolo de vino caliente. Ambos elementos fueron muy bien recibidos por el cuerpo: ya eran las dos de la tarde y la temperatura exterior estaba en el entorno a los 0 grados, al igual que todo el fin de semana. Por último nos esperaba la pastelería donde dimos cumplida cuenta de parte del género que mostraban sus vitrinas.
Partimos de vuelta a casa, aun nos quedaban más de 500 Km. Sin ninguna incidencia llegamos hasta La Jonquera donde hicimos una última parada para descansar un poco y comer algo. Todos regresamos a casa sin mayores novedades, aprovechando las últimas horas del día para compartir algunas fotos en el Facebook.
De los seis que entramos en Orgnac tres éramos del GEXXI, al salir ya éramos cinco, tras las dos últimas incorporaciones.
Como resumen, un fin de semana muy interesante, en buena compañía y visitando una cueva realmente aconsejable. Una vez más el GEXXI me ha permitido conocer espeleólogos y lugares que sin él me hubiese sido imposible.
Aunque este artículo lo adorno con mis mejores fotos, quiero destacar que la realidad no la he podido captar en estas imágenes, tanto por usar una cámara compacta automática, como por la imposibilidad de iluminar adecuadamente los escenarios.
Nuevos proyectos están en nuestra mente y próximamente plasmados en las propuestas de actividades del grupo.
Aprovecho este, que será uno de los últimos artículos del año, para agradecerte el seguimiento que haces de este blog y, cómo no, un año 2.010 lo más feliz posible.
Sueño, luego gexxisto...
3 comentarios:
Gracies Joan, el mateix dic jo.
¿que significa gexxi?
GEXXI: Grupo Espeleológico (siglo) XXI.
Dirk: ¡¡Lo tendrías que saber!!!
http://gexxi.blogspot.com/
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