Tras la propuesta de un compañero, cinco integrantes del GEXXI y dos invitados quedamos para hacer la travesía de Alba a través de la vía nueva. El viernes 22 por la noche nos encontramos en la zona de acampada de Senarta, situada a mitad de camino entre Benasque y Los Baños de Benasque. El sábado 23 nos desplazamos hasta el aparcamiento de Los Baños y tras los últimos preparativos comenzamos la aproximación hasta la cavidad, acompañados por dos espeleólogos de Cuenca y Albacete que iban a hacer la vía clásica.
Finalmente y por problemas físicos de uno de nuestro grupo entramos cinco por el Bujerín, eras las doce del mediodía, acompañados de los dos del otro grupo que fueron con nosotros hasta la Sala Maldita, lugar donde la vía nueva y la clásica se separan.
La vía nueva no nos dio ningún problema especial, siguiendo la descripción colgada en la siguiente dirección de la Agrupació Excursionista Muntanya http://aemuntanya.net/GERS/Alba/2integral/alba2.html Tan solo algunas dudas por las diferencias entre la descripción y la realidad. Se trata de una zona con formación interesante en algunos tramos. Especialmente son de destacar los nidos de Pisolitas que pudimos ver, que espero que los visitantes mantengan intactas, y la formación de barro en el suelo de la Sala Llopis. Esta nueva variante es especialmente recomendable para todos aquellos espeleólogos que ya hayan hecho anteriormente la vía clásica. Es aconsejable llevar el bloqueador de pecho y de puño para algunas cuerdas fijas ascendentes que encontraremos en nuestro itinerario.
Cuando llegamos a la parte superior de la Sala Leonor (punto donde vuelven a confluir la vía nueva y la clásica) encontramos una barrita energética en la cabecera del siguiente pozo (que me la comí yo, por cierto). Era la señal acordada con los otros dos espeleólogos para saber que habían llegado hasta este punto.
Tras diez horas y media de travesía, con algunas paradas para comer y hacer fotos, llegamos a la boca de Alba. La única incidencia fue la perdida de una suela de la bota de una compañera.
El cielo estrellado nos acompañó en el regreso hasta el coche, donde nos esperaban los compañeros que no nos habían podido acompañar en la travesía. Volvimos hasta la zona de acampada para pasar la noche y el domingo por la mañana nos despedimos después de un fin de semana intenso.
En definitiva, una nueva buena experiencia con los compañeros del GEXXI, que espero se repita compartiendo nuestra actividad con los otros compañeros que aún no han venido a las salidas organizadas hasta la fecha y con aquellos que en el futuro se añadan a este proyecto de espele que tiene como único requisito el buen rollo y el compañerismo.
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