CARRERAS DE ORIENTACIÓN

Desde hace algunos años, y de forma esporádica, he participado en algunas carreras de orientación. La verdad es que desde el principio me ha parecido una actividad muy interesante pero, por un motivo u otro, he asistido a muchas menos de las que hubiese podido, ya que tengo varios amigos que participan asiduamente. De todas formas creo que en el futuro participaré con más frecuencia a este tipo de actividad lúdico deportiva.

Este artículo tiene su origen en mi participación el pasado sábado en un "rogaining" celebrado en la estación de esquí de La Molina y sus alrededores. Aprovecharé esta circunstancia para explicar a mis lectores, de manera superficial, en que consiste este deporte. Quien sienta curiosidad podrá encontrar numerosas páginas especializadas en internet con información mucho más amplia y precisa.

Las carreras de orientación (el "rogaining" es una variante con un tiempo estipulado de hasta 24 horas para completar el objetivo -también pueden ser de 6 o 12 horas, por ejemplo-) consisten en buscar y encontrar el mayor numero de balizas (fitas) dispersas en una zona previamente predeterminada. Cuantas más balizas y de mayor puntuación se encuentren mejor, a igualdad de puntuación entre participantes gana el que ha empleado un menor tiempo.

La actividad, deporte, competición o como le queramos llamar se desarrolla (explicado de forma superficial) situándose todos los participantes, a titulo individual o en equipos, en un recinto cerrado. Una vez allí, la organización entrega a cada persona un mapa topográfico de la zona donde se realiza al actividad en el que aparece marcada la situación de cada baliza que se debe encontrar y el número asignado a la misma. En el "rogaining" el primer dígito representa el valor asignado a la baliza, así la 45 vale 4 puntos y la 87, 8 puntos; este valor se asigna dependiendo de la ubicación y dificultad técnica y física de la misma. En una hoja aparte hay una pequeña descripción, mediante símbolos, de la situación exacta de cada baliza en su entorno más cercano.

Los participantes disponen de 15 minutos para estudiar el mapa y decidir en que orden buscarán las balizas para optimizar tiempo, desnivel, distancias, etc., es decir, para planificar la ruta más optima para lograr encontrar el mayor numero posible de balizas. Los únicos elementos de ayuda permitidos para orientarse son la brújula y el reloj -sin altímetro, ni podómetro-.

Cada participante individual o equipo (en el "rogaining" no se permite participación individual, es obligatorio ir en grupo de entre 2 y 5 componentes por cuestiones de seguridad) sale del recinto corriendo o caminando, ya que se puede tomar la actividad como competitiva o de entretenimiento y con la ayuda del mapa, la brújula y los elementos del entorno inicia la búsqueda de las balizas. Cuando creemos que estamos cerca del objetivo, miramos la ficha adicional la cual nos indicará alguna pista para afinar nuestra búsqueda de la banderola. El símbolo nos dará uno o más datos como: está en una ruina, junto a un muro, en unas rocas, en un grupo de árboles, en el interior del elemento, al norte del elemento, etc.

Una vez encontrada la baliza debemos marcar y poder demostrar posteriormente que ha sido así. Hay dos métodos de marcaje: uno es una pinza perforadora con la que agujereamos nuestra tarjeta -cada pinza hace agujeros diferentes- y un sistema electrónico que poniendo en contacto un pequeño dispositivo que llevamos con uno que se encuentra en el lugar, queda memorizada la consecución del objetivo y la hora en que lo hemos encontrado.

Cuando hemos encontrado todas la balizas que nos hemos propuesto (encontrar todas es misión de expertos) y antes de que se acabe el tiempo permitido -para evitar penalización o descalificación si la demora es excesiva- volvemos al recinto donde hemos comenzado la actividad para validar nuestra participación y conocer nuestra clasificación.

El "roganining" lo podríamos calificar como pensado en plan competitivo (aunque cada cual va a su ritmo) y las carreras de orientación destinadas a un publicó más amplio: competidores, paseantes, familias, niños, etc. ya que hay diversas categorías de dificultad e incluso circuitos específicos para niños.

Como decía al principio, el objetivo de este artículo es hacer una pequeña introducción desde el punto de vista de un principiante en las carreras de orientación. Estoy seguro que muchos de mis lectores estarán descubriendo este mundillo a través de este artículo y que otros muchos verán algunas inexactitudes en el mismo, pero lo importante es difundir la actividad. En cualquier caso, a través de los comentarios puedes hacer las matizaciones o explicaciones que creas oportunas.

Centrándonos en mi actividad del sábado - La Rogaina del Rebost - se ha desarrollado en La Molina. En este caso se trataba de una competición de seis horas de duración. Tras partir de Manresa el viernes por la noche y dormir en el refugio de la UEC el sábado nos dirigimos los seis participantes a la zona de recepción.

Refugio UEC en La Molina

En nuestro caso hemos hecho dos grupos, uno formado por Jordi y Miquel y el otro por Marta, Lidia, Blat y yo. No me puedo quejar de buena compañía ;-).

Somos de los primeros en llegar.

El equipo.

Paisajes.

Ya estamos cerca...

Dolmen de La Paborda.

¡¡Misión cumplida!!

Una demostración de lo que explicaba a lo largo del articulo sobre las diferentes opciones a la hora de afrontar esta actividad es que el dúo Jordi-Miquel participaron en plan competitivo, corriendo en la medida de sus fuerzas y mi cuarteto fue en plan tranquilo, sin correr en ningún momento y pudiendo conversar y disfrutar del paisaje con calma y haciendo fotos, etc.

Al final, paella para todos y aún teníamos el domingo libre...

Paella multitudinaria.

De los primeros... en empezar a comer!!!!!