En los últimos meses mi actividad espeleológica se ha reducido bastante, de forma voluntaria. En cada momento hay unas prioridades y unos intereses, pero no obstante de vez en cuando apetece meterse en uno de esos agujeros que se ocultan a la mayoría de las personas.
En esta ocasión hice una propuesta ambigua a mis compañeros del GEXXI y finalmente me propusieron visitar el Avenc dels Esquirols, se trata de una muy conocida sima catalana de cerca de doscientos metros de profundidad, con dos bocas de entrada y diferentes vías en su interior.
Si no recuerdo mal, mi última visita fue a finales del año 2006, así que era como ir por primera vez a la sima ya que no me acordaba de nada de la misma. Una ventaja importante, en estos días de calor intenso, es que en un par de minutos caminando desde el coche llegas a la entrada.
La cavidad tiene mucha formación y el estado de conservación es aceptable, aunque el paso del tiempo, las numerosas visitas y el uso de carburo en el pasado han dado un toque ennegrecido a las paredes. Las paredes del pozo de entrada muestran claramente que, en el pasado, se extrajo el mineral allí presente, la sal de llop.
Las bocas de entrada desde la base del pozo. |
Las bocas de entrada desde la base del pozo. |
Entrada de la izquierda. |
Situación de las dos entradas. |
Entrada de la derecha. |
Iniciando el descenso. |
Las bocas de entrada desde la base del pozo. |
A continuación algunas fotos de las formaciones que encontramos a nuestro paso, como siempre mis fotos son con cámara automática, así que el resultado es el que hay, ninguna virguería.
Como cavidad clásica tiene algunos elementos típicos del pasado (placas de recuero y cruces). Por suerte en los últimos años no se encuentran nuevas placas de este tipo, señal de que el número de accidentes ha disminuido de forma considerable por la mejora de los materiales principalmente, y quizá también por la mayor preparación de los espeleólogos y por la menor actividad del colectivo, cada vez más envejecido y pequeño.
La flora (en la base del primer pozo y el el principio del segundo) es bastante variada; la fauna llega hasta las profundidades de la sima. Aquí unos pocos ejemplos que vi y fotografié.
En cuanto a la musaraña, decir que estaba muerta y, mientras me entretenía haciéndole fotos y pensando como podía haber muerto, escuche a mi espalda un soplido fuerte. Tenía una serpiente de considerables dimensiones al acecho, ¡menudo susto!.
Si queréis ver fotografías espectaculares de esta cavidad y de otras las encontrareis en el blog del compañero Jordi de Cabo.
2 comentarios:
Este pozo,fue el que nunca pude hacer,mi grupo del GEPEG preparó el descenso justamente en un fin de semana que yo me encontré mal, mi novio salió también, aquel sábado se despidió de mí acordando ir a ver el concierto de Serrat, nunca fuimos... nunca más lo volví a ver, la siguiente visita als esquirols, fue para colocar una placa con su nombre, yo con mis manos y con un dolor enorme en el corazón clavé las pitonisas que la mantienen en la boca del pozo donde lucho por su vida,hasta que esta se le escapó,ese fue mi último descenso, y el suyo...
Gracias por dejarme ver de nuevo esta placa.
Me ha hecho mucha ilusión leer tu comentario después de tantos tantos años de publicar el artículo. Yo hace muchos años que no práctico la espeleología pero nuestro pasado nos acompaña para vivir el presente con más sabiduría. Un abrazo.
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