Después del anterior fin de semana, muy interesante para mi pero poco explicable para los lectores de este blog, llegamos al pasado fin de semana, donde las actividades principales han sido la gastronomía y la bicicleta.
No explicaré gran cosa pero si mostraré algunos paisajes del Delta del Ebro para difundirlos entre aquellas personas que aún no han tenido la oportunidad de descubrirlos directamente.
Es un entorno completamente plano, perfecto para ser recorrido a pie o en bicicleta por personas de casi cualquier estado físico. La cercanía del mar, el río, los arrozales, las aves que viven en sus lagunas, nos permiten gozar de múltiples y muy diferentes sensaciones con solo movernos unos pocos kilómetros. Es totalmente aconsejable disponer de unos prismáticos para disfrutar de cerca la presencia de las numerosas especies de aves que encontraremos.
Pasen y vean.
Y como no, viajando siempre se encuentran cosas curiosas, como esta plantación de... muñecas...
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